Olvidado Rey Gudú, como todos bien sabemos, es una novela de Ana María Matute, para algunos, incluso para ella, su mejor novela. Lo que yo creo que no todo el mundo sabe es que es una novela fantástica, en cuyas páginas podemos encontrarnos trasgos, hechiceros y ondinas junto a guerreros, reinas y princesas. Salvando las distancias, podríamos poner este libro en la misma estantería que los Harry Potter o El Señor de los anillos; es más, las primeras páginas de la novela nos ofrecen un mapa del reino de Olar, espacio mítico en el que transcurre la novela, al igual que El Señor de los anillos nos ofrece un mapa de la Tierra Media.
Por esta razón pienso que el mejor lector para este libro es un lector joven, adolescente, ávido de aventuras y fantasía, un lector que se emocionará con la valentía y la sagacidad de la joven reina Ardid, que se enternecerá con el trasgo que poco a poco se contamina con los sentimientos y las pasiones humanas y que se estremecerá con las batallas y las intrigas de Gudú por convertirse en el más grande monarca del reino de Olar.
Que la novela esté firmada por Ana María Matute quizá haya alejado de ella al lector que más podría disfrutarla. Ser una grande de las letras españolas no es incompatible con encontrarse con un lector juvenil. Para aquellos que buscamos en la literatura juvenil e infantil la misma calidad literaria que en la lectura para mayores, no cabe duda de que Olvidado Rey Gudú supera con mucho nuestras expectativas.
-Ángela Quirós-
